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martes, junio 07, 2011

Greed is good

Sigo de exámenes y no he podido verlo completo, pero me entero por el documental que colgué ayer que Alan Greenspan perteneció al Colectivo Objetivista de Ayn Rand, un movimiento ultraliberal que defiende el egoísmo racional como forma de progreso económico. El individualismo de Rand llega al punto de afirmar (como se ve en la entrevista al comienzo del documental) que su sistema filosófico es de su propia invención (como la catchfrase de El Caballero Blanco) y que el único filosófo que le ha influido es Aristóteles. Personalmente creo que no se puede sacar algo de nada, y desconfío bastante de la gente que dice no tener influencias, pero bueno, no voy por ahí.

El caso es que me acordé del famoso vídeo donde Alan Greenspan dice que él pensaba que los mercados financieros se regularían solos, que los directores de los bancos, actuando en su propio beneficio, mirarían por el interés de los accionistas de esos bancos, en lugar de saquearlos. Admitió ante el Congreso estar en un error ideológico (ideological flaw).

Que el egoísmo a veces produce resultados dañinos para la comunidad, parece obvio. Lo que no es tan obvio es que el egoísmo muchas veces produce resultados benéficos para la comunidad (la famosa mano invisible), y que el altruismo también puede ser perjudicial (el camino al infierno empedrado de buenas intenciones).

Yo, como no tengo filosofía propia, en estos temas me ha ayudado mucho la distinción de Gustavo Bueno sobre ética y moral. La ética se ocupa de la supervivencia del individuo, y no admite sacrificios personales, como dice Ayn Rand. La moral se ocupa de la supervivencia del grupo, y ahí sí que es admisible el sacrificio, incluso la eliminación, de los individuos, como dicen Homero y algunos biólogos evolutivos. Son fines distintos y, a veces, contradictorios.

Sobre las buenas intenciones: pedir reformas regeneracionistas en los partidos poíticos está muy bien, pero como dijo alguien, si las leyes sirvieran para cambiar el mundo hace tiempo que se habría descubierto el elixir de la eterna juventud. El problema que tenemos no es político, es económico, y se reduce a una cuestión muy simple: de qué vamos a vivir.

Por cierto, Alan Greenspan de joven tocó el clarinete con Stan Getz. ¿Qué pasa con eso? ¿Eso qué?

2 comentarios:

Mylodon Darwinii Listai / Milodón dijo...

Alan Greenspan es una de mis OBSESIONES.

http://www.youtube.com/watch?v=Zc7oZ9yWqO4

Francisconixon dijo...

Jajajaj!